EL VALOR DEL AFECTO

Leer, comprender y practicar son los mejores hábitos que nos permitirán ser parte de ese cambio, pero sobre todo nos permitirá a todos en conjunto como sociedad hacer transformaciones positivas y efectivas en nuestro actuar, por eso los invito a concientizarnos de la necesidad de vivir y practicar el valor del AFECTO.

Actualmente y recientemente hemos sido testigos de innumerables actos de violencia, traiciones, castigos y conflictos que en lugar de llamar a la Unión, Paz, Amor, Empatía y Solidaridad.

Pareciera que es un virus que debemos de atacar en grupo como sociedad, ser y estar consciente de la necesidad del valor del afecto y aquí mi interés por exhortarlos y motivarlos a practicar este maravilloso valor humano llamado AFECTO.

Es crear y tener un espíritu por ayudar, colaborar y comprender a la otra persona. Pero para mí lo más esencial es tratar de agradar a los otros de tener interés por los más desprotegidos, para aquellos que con tan soló una mirada piden afecto y ayuda.

Últimamente lo que yo escucho son comentarios negativos y deseos destructivos que muchas veces analizo y evaluó que no nos lleva a ningún lado. Nada más nos llenan de resentimiento, angustia y estrés, y no ayudará a sentirnos bien con nosotros mismos.

Por esta razón quiero invitarlos a vivir el valor del afecto y en verdad lograr ser empáticos con el otro, al interesarnos por sus problemas y de tratar de encontrar soluciones juntos o simplemente con un acto de humildad y total afecto dar esas palabras de aliento y esperanza, que les aseguro harán una gran diferencia.

Compartir y vivir las experiencias positivas y negativas como lo es el simple hecho del triunfo o el fracaso, nos hará entender y superar nuestros propios retos, obstáculos y desafíos.

Quiero describir al afecto como la capacidad de desear  el bien para los demás, ayudarlo a cumplir sus sueños, demostrarle lo importante y lo valioso que es para uno esa persona, nuestra mascotas, al amigo, a la familia, al vecino, a la naturaleza a nuestra ciudad y porque no hasta nuestro País.

El valor del afecto comienza por mimarnos y amarnos a nosotros mismo, admirarnos y valorarnos, buscar la forma y las condiciones para estar mejor cada día internamente como externamente, alcanzar lo que realmente nos hace feliz, desprendiéndonos de todo aquello que nos hace daño.

Afecto es sinónimo de comprensión, empatía, autoestima, solidaridad, y tener nuestras manos, palabras y acciones llenas de amor, cariño y afecto.

El afecto no sólo es símbolo de la acción de un beso, una caricia, un gesto, una atención, un cuidado es también una acción o aportación tangible o intangible que marcará la diferencia en nuestros actos, comportamiento, actitud y desempeño.

Las muestras de afecto universal no sólo son las que expresamos verbalmente son muchas y más efectivas en acciones. Demostrarle a la otra persona nuestro interés, agradecimiento, cariño, pero sobre todo APRECIO, porque lo valoramos y queremos conservar de nuestro lado como esa compañía positiva llena de energía y alegría.

VIVAMOS EL VALOR DEL AFECTO, SOLO CON AMOR Y EMPATÍA LOGRAREMOS UN MUNDO MAS JUSTO Y FELIZ.